"Esto demuestra cómo trabaja la industria minera, todo el tiempo se va adecuando a los nuevos estándares internacionales, a las nuevas tecnologías. No es una industria estanca, sino que todo el tiempo va actualizando", reflexionó Guillermo Pensado, presidente de la Cámara Mendocina de Empresas Mineras (CAMEM).
Además, hizo hincapié en la transición energética: "Acelerar los procesos requiere seis veces más minerales metalíferos de lo que se consume ahora, esto implica necesariamente una mayor producción de cobre".
Sin dudas, "esto genera para los países con potencial una ventana de oportunidades", dijo Pensado, pero a la vez puso cautela: "La minería no es para ansiosos, son proyectos a largo plazo". De hecho, muchos proyectos quedan en el camino.
En otro sentido, se refirió a la capacidad que tiene Mendoza para desarrollar este tipo de proyectos: "Tiene profesionales de primer nivel, empresas competitivas, trabajadores totalmente capacitados".
"Mendoza tiene una historia de dar servicios al petróleo y el gas de un nivel altísimo", destacó.
Para Pensado, el desafío mayor de la industria minera es bajar los niveles de pobreza en Mendoza, reducir la falta de empleo y evitar la emigración de profesionales.
LOS PLANES DE PSJ: LAS INVERSIONES
Hasta la fecha, el proyecto, que forma parte de la Mesa del Cobre, ha invertido US$ 62 millones en sondajes de exploración y diversos estudios de ingeniería, y es uno de los pocos proyectos en Argentina que cuenta con 13 años de línea de base ambiental.
Por su parte, PSJ será el primer proyecto minero de Mendoza en ingresar al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
Por otro lado, se suma a los anuncios que la empresa controlante del proyecto actualmente pertenece a Zonda Metals GmBH de Suiza, que se dedica a la búsqueda y desarrollo de proyectos de cobre a nivel global y al Grupo Alberdi de Argentina, con más de 120 años invirtiendo en el país en distintos sectores como la minería, la industria, el real estate y la energía.
Cabe destacar que el Grupo Alberdi también lleva un tiempo invirtiendo en la minería de Mendoza, a través del Proyecto “Cerro Amarillo” ubicado en Malargüe.
El Proyecto cuenta con una inversión inicial estimada de US$ 559 millones. La inversión inmediata posterior a la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental se prevé de US$ 15 millones en los primeros 12 meses.
Por otro lado, el período de construcción será de entre 18 y 24 meses. La estimación inicial de la vida útil de la mina es de 16 años, con la posibilidad de una proyección de hasta 27 años, sin considerar los sondajes adicionales que se realicen para la extensión de su vida.
SOBRE LA PRODUCCIÓN
“La producción se llevará a cabo mediante un proceso de reducción mecánica por otación convencional. Las sustancias o reactivos que se utilizarán en el proceso de otación cumplirán con lo establecido por la normativa provincial vigente”, explicaron desde la empresa.
PSJ Cobre Mendocino prevé la generación de puestos de trabajo, tanto directos como indirectos por un total aproximado de 3900 durante la etapa de construcción y 2400 en la fase de operación (800 en forma directa y 1600 indirectos).
El Proyecto implementará un programa de capacitación y entrenamiento en Uspallata, permitiendo que la comunidad se benecie directamente del empleo generado por PSJ y que los vecinos puedan acceder a las oportunidades laborales dentro de la mina y la planta de proceso.
Entre los proveedores de servicios complejos, se incluyen aquellos dedicados a áreas como ingeniería, construcción, metalmecánica, mantención de equipos, repuestos y maquinaria, electromecánica y servicios profesionales. Estos sectores no solo generarán empleo especializado, sino que también, atraerán inversiones y mejorarán la infraestructura local.
COBRE PARA LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
El cobre es indispensable para el funcionamiento de la infraestructura moderna y la tecnología que usamos a diario, como teléfonos celulares, computadoras y otros dispositivos electrónicos.
Además, es vital para el desarrollo de tecnologías sostenibles que contribuyen a la reducción de emisiones y al impulso de energías renovables.
"El cobre es un recurso clave para la transición energética global, ya que su alta conductividad lo convierte en un material indispensable para tecnologías limpias como paneles solares, aerogeneradores, vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía. En este contexto, PSJ se posiciona como un proyecto estratégico que contribuye al suministro responsable de este metal esencial”, destacaron desde la empresa.
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