El Gobierno argentino oficializó una reestructuración del Ministerio de Economía mediante el Decreto 70/2025, con cambios significativos en la estructura de la cartera. La medida, publicada en el Boletín Oficial y firmada por el presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo, introduce la eliminación y fusión de distintas dependencias, con el objetivo de optimizar el funcionamiento del Estado y reducir el gasto administrativo.

Uno de los cambios más relevantes es la creación de la Secretaría de Coordinación de Energía y Minería, que integrará distintas áreas vinculadas a la matriz energética y la producción minera.

Este nuevo organismo contará con subsecretarías especializadas en energía eléctrica, combustibles líquidos y gaseosos, así como en transición y planeamiento energético. Con esta modificación, la administración busca centralizar la gestión energética y minera en un solo espacio de coordinación.

En el caso de la Secretaría de Minería, a cargo de Luis Lucero, la estructura actual se mantiene dentro del nuevo organigrama del Ministerio de Economía. La dependencia continuará con su esquema de gestión y mantendrá bajo su órbita la Subsecretaría de Desarrollo Minero y la Subsecretaría de Política Minera.

Sin embargo, la unificación bajo una secretaría compartida con Energía abre interrogantes sobre futuras modificaciones en la política minera y su articulación con el sector energético.

Por su parte, la Secretaría de Energía también se reconfigura dentro de la nueva estructura. La integración con el área minera apunta a una mayor coordinación en la planificación de recursos estratégicos, aunque aún no se han detallado cambios en sus competencias específicas.

La reestructuración también impacta en otras áreas clave del Ministerio de Economía. Se eliminó la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, cuyas funciones fueron absorbidas por la Secretaría de Obras Públicas, que ahora tendrá a su cargo la planificación y ejecución de políticas de vivienda e infraestructura habitacional.

Además, la Secretaría de Industria y Comercio consolidará las políticas de desarrollo productivo y comercio exterior, mientras que la Secretaría de Transporte se reorganizará en subsecretarías enfocadas en distintos modos de transporte.