El crecimiento de la generación de energía a partir de carbón en China está comenzando a desacelerarse a medida que las autoridades regionales buscan redirigir las inversiones hacia energías bajas en carbono.

Según destacó Bloomberg, el aumento continuo de la producción de carbón y la generación alimentada por carbón en China durante los últimos siete años, y la generación alcanzó un récord en 2023. Sin embargo, al mismo tiempo, se informó que este crecimiento ha llevado a un exceso que ha empujado reducir los resultados de las empresas carboníferas.

China se ha fijado el año 2025 como fecha límite para alcanzar su pico de demanda de carbón. Con sólo un año por delante, el crecimiento del carbón realmente necesita desacelerarse y, según un corredor de bolsa, así será. DesdeGuosheng Securities explicaron en una nota citada por Bloomberg que el crecimiento de la producción de carbón de China este año podría reducirse al 1,4%.

Las cuatro mayores regiones productoras de carbón del país han dado indicios de que no están decididas a continuar con el explosivo crecimiento de la producción observado en los últimos siete años. En cambio, las autoridades de estas regiones están apostando más por la energía eólica y solar.

La provincia de Shanxi, por ejemplo, planea aumentar la producción de carbón este año en 57 millones de toneladas, lo que representa una reducción sustancial con respecto a los 100 millones de toneladas del año pasado. Shanxi es la provincia productora de carbón más grande de China, con una producción estimada de  1.230 millones de toneladas en 2023.

Al tiempo que reducen los objetivos de crecimiento de la producción, las autoridades de Shanxi ampliarán la capacidad solar cubriendo con paneles solares los terrenos anteriormente utilizados en la minería del carbón.

El año pasado, China fue responsable por sí sola del 96% de la construcción de capacidad mundial de energía a base de carbón, consolidando su posición como el mayor productor de carbón del mundo.

Según datos de Global Energy Monitor China, el año pasado también representó el 68% de la nueva capacidad de generación de carbón que entró en funcionamiento el año pasado y el 81% de los proyectos de generación de carbón recientemente planificados. Las autoridades dicen que la mayor parte de la nueva capacidad se utilizaría sólo como respaldo para instalaciones eólicas y solares.