La Secretaría de Minería de la Nación estimó que, de concretarse, Argentina recibiría inversiones por U$S 25.000 millones durante 2022 y 2023 mientras que las exportaciones podrían cuadriplicarse para el 2030. En los últimos dos años, 19 empresas anunciaron inversiones por más de US$ 10.000 millones, de acuerdo a datos oficiales del Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera en Argentina (Siacam)
LAS CINCO MAGNITUDES DE CAEM
La Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), mostró cinco datos sobre la actividad en Argentina que marcan la relevancia del sector para el país.
Mañana, 10 de mayo, la CAEM celebra el Día de la Minería con un almuerzo en Buenos Aires. Contará con la participación de autoridades nacionales, provinciales y locales y representantes de las principales empresas y de entidades relacionadas con el sector, de todo el país, dijo la central empresaria.
YOUTUBE CAEM: CINCO DATOS SOBRE LA MINERÍA
En las dos primeras décadas del siglo XXI, la minería se convirtió en un sector relevante dentro de la estructura productiva argentina. Según datos que ofrece el INDEC, el sector minero producía el 0,72% del valor agregado bruto a precios corrientes en 2004 y el 0,91% en 2019, con un pico del 1,29% en el año 2006. Este aumento tiene también su correlato en el plano del empleo formal privado, que al haber pasado de 10.200 puestos de trabajo formales privados directos a 24.500 se duplicó en el período 2001-2019.
Dentro de la actividad minera, la minería metalífera y -más recientemente, el litio-, a partir de grandes proyectos de cobre, oro, plata y litio en provincias como Catamarca, Salta, Jujuy y, particularmente, San Juan y Santa Cruz, explican el incremento en materia de exportaciones.
En 1997, Argentina exportaba US$ 177 millones de minería (el 0,6% de las exportaciones totales de bienes y servicios).
Las exportaciones mineras se incrementarán este año alrededor del 25% y rondarán los $4.000 millones, gracias al aumento de precios internacionales y de volúmenes de los distintos metales, de acuerdo a estimaciones oficiales y del sector.
El año pasado, los envíos al exterior de la minería alcanzaron los US$ 3.221 millones. En esa línea ascendente, en el primer mes de este año las ventas externas totalizaron US$ 226,91 millones, lo que significó una suba del 20,1% en la comparación interanual. El registro de enero estuvo conformado por US$ 218,7 millones provenientes de metalíferos y litio y US$ 8,2 millones de rocas y minerales.
En 2019 las exportaciones mineras alcanzaron los 3.272 millones de dólares (4,1% del total exportado), un crecimiento cercano al 700%.
Santa Cruz continuó liderando los envíos al vender por US$ 23,59 millones, y explicar el 54,5% del total exportado por el sector minero nacional. San Juan alcanzó ventas por US$ 29,05 millones y explicó el 12,8% del total nacional enviado al exterior, mientras que Jujuy se ubicó en tercer lugar con el 12,4% (US$ 28,1 millones).Salta registró US$ 26,1 millones (11,5%) y Catamarca comercializó por US$ 13,63 millones (6% del total país)La actividad minera es impulsada fuertemente por el Gobierno nacional y, en particular, por el ministerio de Desarrollo Productivo que encabeza Matías Kulfas, área de la que depende la secretaría de Minería a cargo de Fernanda Ávila.
En los últimos dos años, 19 empresas anunciaron inversiones por más de US$ 10.000 millones, de acuerdo a datos oficiales del Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera en Argentina (Siacam). Siguiendo al Siacam, en Argentina actualmente hay 119 proyectos mineros en cartera que comprenden fundamentalmente la explotación de oro, litio, cobre y plata, y se distribuyen entre las provincias de Catamarca, Chubut, Jujuy, Mendoza, Río Negro, Salta, San Juan y Santa Cruz.
La inversión más importante en magnitud fue la anunciada por la firma canadiense Lundin en noviembre, al alcanzar los US$ 4.200 millones destinados al proyecto Josemaría ligado al cobre en San Juan.
Asimismo, han cobrado importancia las inversiones en litio, destacándose el proyecto Sal de Oro en Salta anunciado en diciembre por la compañía surcoreana Posco por un monto de US$ 831 millones o el proyecto Mina Fénix en Catamarca por el cual la empresa estadounidense Livent destinará US$ 640 millones.
De acuerdo a la información oficial, el plan de desembolso privado para 2022 y 2023 en litio cobre, oro, plata y proyectos polimetálicos, incluso puede llegar a U$S 33.000 millones con proyectos que hoy están en regiones sin licencia social o marco legal.
"En países con potencial geológico similar exportaron U$S 57.000 millones, en el caso de Chile o U$S 40.000 millones en Perú, así que dentro del sector exportador la minería es una de las más tiene para crecer", aseveraron desde la cartera nacional, al tiempo que sostuvieron que, pese a que el oro y la plata son actualmente las principales exportaciones, "se apunta" a que crezcan otros como el litio "que hoy exporta U$S 200 millones y podría llegar a U$S 800 millones".
De acuerdo con la fuente, existen múltiples factores que explican el crecimiento del sector en el país, entre ellos, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que ofició de "condición necesaria" al otorgar financiamiento a las inversiones.
LOS 15 DATOS DEL CEP XXI
A través de información del SIACAM, Daniel Schteingart, director del CEP XXI mostró 15 datos del trabajo en la minería argentina:
+ La minería genera casi 34.000 empleos formales directos. La principal subrama es la metalífera (por ej, oro y plata), con 33% del empleo total.
+ Se trata de una actividad de alta formalidad. En la minería metalífera, 95% del empleo es asalariado formal, la mayor cifra de la economía. En el resto de la minería, tal cifra es del 80%, por encima del promedio (47%).
La informalidad en la minería es casi inexistente en los grandes establecimientos, pero sí es muy característica en las explotaciones pequeñas, que suelen ser artesanales. Apenas el 26% del empleo en establecimientos mineros de hasta 9 trabajadores es formal.
+Los salarios en la minería duplican la media nacional, aunque hay heterogeneidades. La minería metalífera y el litio están entre las ramas de mayores salarios de la economía junto a los hidrocarburos. En el resto de la minería, los salarios superan la media pero no por tanto
+ Si bien casi todo el empleo minero es argentino, sí hay una importante migración interna ligada a la actividad, que se explica por sus altos salarios. La minería metalífera es la rama en donde hay mayor % de personas que nació en una localidad diferente a la que hoy vive
+ Santa Cruz es la provincia más minera del país, y una atractora neta de trabajadores. 9.300 personas trabajan en minas santacruceñas, de las cuales más de 2000 tienen domicilio de residencia en otras provincias. Acá un flujo de provincia donde vive a provincia donde trabaja
+ ¿Dónde viven los mineros? Hay fuerte densidad en Santa Cruz, el NOA y San Juan, pero también en Olavarría (ligado al cemento por ejemplo) y en las sierras de Córdoba (no metalífera).
+ La minería supone jornadas largas de trabajo. Es, junto a petróleo y gas, la rama de mayor cantidad de horas trabajadas de toda la economía, en torno a 50 por semana.
+ Gracias a los altos salarios, la pobreza en las y los trabajadores de la minería es bastante más baja que la media. Particularmente, en la minería metalífera esa cifra es de 8%, muy por debajo de la media de la población y de las personas ocupadas (24%)
+Los hogares mineros son relativamente numerosos en cantidad de miembros. Ello explica en parte por qué la minería metalífera, que es la rama mejor paga, no es también la mejor de todas en pobreza (recuerden que se toma el tamaño del hogar para definir la canasta básica)
+ La minería es una actividad muy masculinizada, con apenas 9% de mujeres. Si bien esa cifra viene subiendo (era 7% hace unos años) todavía estamos a años luz de la paridad. Sólo en litio el porcentaje de mujeres supera el 15%.
+ También hay claras diferencias de género en las tareas realizadas. Las mujeres ganan peso en los puestos profesionales y administrativos, y los varones en los operativos y técnicos.
+ La minería demanda profesionales de diversas disciplinas, tales como geología, diversas ingenierías, seguridad industrial, contabilidad, administración de empresas o ciencias del ambiente, entre otras.
+En cuanto a siniestralidad laboral, hay dos situaciones muy distintas. La minería metalífera, donde existen amplios protocolos de seguridad, es una rama de muy baja accidentabilidad. En el resto de la minería, la accidentabilidad supera la media.
+ La buena noticia es que la siniestralidad laboral viene cayendo persistentemente tanto en el conjunto de la economía como particularmente en la minería. Eso muestra que las actividades productivas, gracias a la tecnología y nuevas regulaciones, cambian con el tiempo.
DESARROLLO DE PROVEEDORES
Más allá de las cifras, la industria minera cuenta con un potencial muy significativo tanto en Argentina como a nivel mundial. Ese potencial ofrece una ventana de oportunidad (espacio de tiempo corto durante el cual una oportunidad puede ser aprovechada), no solo para variables como la generación de divisas, sino también para el desarrollo de proveedores locales (empresas activas que proveen bienes y servicios a empresas mineras), con el impacto que ello genera en materia de puestos de trabajo y desarrollo territorial y tecnológico.
Si bien, la información respecto a la contribución de la minería al desarrollo de proveedores en Argentina es todavía fragmentaria, hay datos duros que muestran la importancia del mencionado desarrollo. En 2019, la minería compró a otras empresas activas en Argentina por un total de 115.787 millones de pesos, lo que equivale al 0,37% de las compras totales de la economía. Si se desagregan estas compras por subramas y tipo de minería se encuentra a grandes rasgos el mismo patrón que para las ventas: la minería metalífera y de litio explica el grueso de las compras mineras (86,6% contra un 13,4% de la no metalífera).
La industria minera es el sector más relevante como proveedor, con un 24% del total de las compras mineras, seguido por la construcción (17,6%), el comercio (15,3%), los servicios profesionales y empresariales (10,7%), petróleo y gas (8,7%) y transporte y logística (8,5%). Estos seis sectores explican el 85% de las compras mineras.
Cuando miramos y analizamos los números y los indicadores que muestra la actividad minera en la Argentina en los últimos 20 años, notamos por una parte cómo se creció y evolucionó, pero también todo el potencial que la actividad tiene para seguir desarrollándose y contribuyendo fuertemente a las economías nacionales y provinciales.