Tras un proceso de rigurosa evaluación ambiental, el Senace aprobó la “Cuarta Modificación del Estudio de Impacto Ambiental detallado (MEIA-d) de la Unidad Minera Las Bambas”, ubicada en los distritos de Challhuahuacho, Tambobamba y Coyllurqui, provincia de Cotabambas, y el distrito de Progreso, provincia de Grau, en Apurímac.
Esta modificación, presentada por Minera Las Bambas, implica una inversión de más de US$ 1,753 millones para la etapa de construcción y US$ 4,893 millones para la etapa operativa.
La Resolución Directoral N° 00146-2024-SENACE-PE/DEAR del 13 de noviembre de 2024, señala que esta modificación permitirá actualizar el plan de minado, incremento del procesamiento, cambios en accesos, en el sistema de manejo de aguas y otras modificaciones, con el fin de optimizar procesos en la operación minera, así como nuevas medidas de manejo ambiental.
Durante el proceso de certificación ambiental, la empresa ejecutó 17 talleres de participación ciudadana y dos audiencias públicas, asistiendo más de mil personas de localidades ubicadas en el área de influencia del proyecto.
De manera complementaria, el Senace desarrolló 87 reuniones/visitas informativas con comunidades campesinas, autoridades y funcionarios de los gobiernos locales y organizaciones sociales del ámbito, para brindar información sobre el proceso de certificación de la cuarta MEIA-d de la Unidad Minera Las Bambas.
Las actividades propuestas se enmarcan en lo dispuesto en el Reglamento de Protección y Gestión Ambiental para las Actividades de Explotación, Beneficio, Labor General, Transporte y Almacenamiento Minero, aprobado por Decreto Supremo N° 040-2014-EM y sus modificatorias.
Es importante destacar que la evaluación ambiental incluyó la participación de opinantes técnicos vinculantes como la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP); así como opinantes técnicos no vinculantes tales como el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), Ministerio de Cultura y Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), entidades que emitieron sus opiniones técnicas favorables en el marco de sus competencias.
De esta manera, el Senace otorgó viabilidad ambiental al proyecto, crucial para la región Apurímac y el país, con los más altos estándares técnicos, transparencia y una efectiva participación de la ciudadanía, contribuyendo así a la reactivación económica del país con sostenibilidad ambiental.